Ocultándome de la lluvia,
ocultándome de los otros,
defendiendo mi torre, mi hogar.

El cielo no da descanso,
el suelo traiciona a cada ocasión.

Ya no hay mañana,
se nos murió el ayer.
Y hoy tan sólo es día de transición.

Tan muerto estoy ya como estas rocas.
Tan podrido como el enebro que no da ya fruto.

Ya no hay esperanza,
se nos murió enterrada.
Y hoy tan sólo resta aguantar a la próxima lluvia.
*Tanka